Soy Marta, una apasionada por la educación.

Soy Marta ,  una chica apasionada  por el trabajo educativo,   creo recordar que siempre quise dedicarme al  cuidado de los demás, actualmente he llegado a la conclusión de que  tras trabajar en diferentes contextos con aquello que me mueve, que sin duda alguna  es la educación en todas sus facetas, dejar de buscar para lanzarme con una propuesta sincera y personal.

El punto de partida es la infancia, crecí en un pueblo llamado Arévalo dónde quiero llevar a cabo  este proyecto, he vivido parte de mi vida en este lugar y sobre todo etapas tan importantes como la infancia y adolescencia, , basta con recordar  miles de aventuras que guardamos como el mejor tesoro, para sacarnos una sonrisa, en definitiva pensamientos felices que recolocamos en nuestra vida  adulta como parte de nuestra esencia. .

De esta semilla surgió  un recorrido profesional de la mano de la educación, dónde me abrí camino como Técnico superior  de infantil, continúe con educación social y más tarde aposté por estudios superiores que avalaran una educación igualitaria,  mi experiencia profesional variada no me dejo indiferente aumentando mi curiosidad por encontrar alternativas, para saber con más fuerza  que la educación es la llave y la clave de nuestras vidas, sin duda mis voluntariados son vitales en mi crecimiento personal y profesional,  viajar durante un tiempo por México, Perú y África para conocer y darme cuenta de cosas tan evidentes en la crianza infantil, donde la relación  de apego madre e hij@ en los primeros años de vida, es incuestionable y el juego es algo intrínseco a la infancia sin necesidad de materiales elaborados, esto lo viví en tribus y comunidades, en realidades muy diferentes que me dan la certeza de la necesidad de crear espacios donde acompañar a aquell@s que creen en la sencillez y naturalidad de los procesos.

Así que a día de hoy, tras muchas reflexiones, entiendo que la infancia es una etapa pura y fantástica de por sí, que no se debe tocar, sino acompañar y trabajar con la prudencia que requiere cada niñ@ y sus familias.